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Lo que las imágenes dicen.

Este trabajo consistió en... Elegir una de las imágenes propuestas por la profesora y realizar un relato mediante a partir de ella.

Fue un despegue perfecto.


  Un domingo lluvioso por la tarde estábamos mi hermano y yo en casa solos, ya que nuestros padres se habían ido de viaje.
  Yo estaba mirando la televisión y mi hermano, insistentemente me pedía de jugar a la pelota, no se puede quedar quieto ni un segundo.

  Le decía que no quería jugar, pero seguía insistiendo, en un momento le digo que vaya a buscar juegos al sótano para que se entretenga un rato, enojado porque yo no quería jugar a la pelota fue al sótano y subió con un juego muy antiguo que ni yo conocía,  supuse que lo jugaban de chicos nuestros padres.

  Nos dio muchísima curiosidad saber como se jugaba y saber con qué se divertían años atrás, lo sacamos de su caja, leímos las instrucciones y nos llamó muchísimo la atención que lo único que decía era: ‘Listos para emprender el viaje? Si comienzan a jugar, no van a poder abandonar el juego hasta su final’.
  Facundo y yo nos miramos sorprendidos y dijimos, empecemos! Primero fue mi turno, giré una palanquita que había a un costado del tablero y salió una tarjeta que decía ‘Lluvia de meteoritos’, mi hermano me preguntó qué significaba esa tarjeta y yo le dije que era una tontería y a los pocos segundos comenzaron a caer LITERALMENTE meteoritos dentro de la casa, nos desesperamos y comenzamos a correr por todo el lugar, nos escondimos debajo de la chimenea y bajo la escalera, al cabo de cuatro minutos se acabó esta lluvia, y aliviados nos sentamos en el sillón.   Prendimos la tele, que era lo único que había quedado ileso y de repente cae un meteorito de unos cuantos metros y destroza la tele.
Inmediatamente agarramos el tablero y mi ficha se había movido tres lugares.  Pensamos que si seguíamos jugando, y si alguno de los dos ganaba iba a volver todo a la normalidad.

  Ahora era el turno de Facu, él giró la palanquita, salió la tarjeta y decía ‘Avanza 6 lugares’, su ficha se movió los seis lugares y aliviados pensamos que si le seguían tocando esas tarjetas el juego se iba a terminar rápido.

  Me tocaba a mí ahora, volví a girar la palanquita y me salió una tarjeta que decía ‘Astronauta en la puerta’, no le dí mucha importancia y pensé que mi ficha se iba a mover, pero no.

  De repente sonó la puerta, me acerqué para abrirla y entra un astronauta y veo que no estábamos en la calle Maple, sino que estábamos en el espacio.

  Aterrado le preguntó al astronauta qué hacía nuestra casa allá y quién era él. Lo único que hizo, sin responderme, fue prender fuego los sillones, tirarlos al espacio y apagar todas las luces.

  Después de hacer esto nos dijo que unos monstruos espaciales llamados Mors estaban rondando por allí y que si las luces estaban encendidas iban a acercarse y destrozar todo y hasta quizás devorarnos, y también dijo que había tirado los sillones prendidos fuego para desviarles el camino.   El astronauta dijo que nos iba a ayudar a salir de esta situación y que fue un error muy grande haber empezar con este juego.   Nos dijo que siguiéramos jugando, así que, como era el turno de Facu, le acerqué el tablero y giró la palanquita, le salió de vuelta ‘Avanza 10 lugares’.  Su ficha avanzó los diez lugares y ya le faltaban tan solo cinco lugares para llegar a la meta.         Agarré el tablero y yo giré la palanquita y me salió ‘Congelamiento total’ desesperado le pregunté al astronauta qué era lo que iba a pasar con esa tarjeta y dijo que desde el primer piso de la casa iba a comenzar a congelarse, y cuando terminó de hablar me eché a correr por la escalera, preocupado porque nuestra hermana mayor que estaba durmiendo en el primer piso y cuando llegué ya estaba congelada, entonces, al ver que estábamos cerca del sol, pensé que  iba a descongelarse, y así fue, después de haberse congelado todo el primer piso la casa se acercó un poco al sol y se descongeló todo! Luego se desvió y quedamos en medio de la nada.

  Seguimos con el juego, Facu giró la palanquita y por suerte le salió una tarjeta que decía ‘Avanza 6 lugares’.

  Su ficha llegó a la meta, el astronauta decidió irse de nuestra casa, para seguir su viaje en el espacio y comenzó a temblar todo.  

  Después de muchos ruidos, estruendos y  golpes escuchamos de vuelta el ruido de la puerta, eran nuestros padres. Aliviados salimos corriendo a abrazarlos y Facu me dijo... ‘fue un viaje perfecto’.

  Asentí con la cabeza y le dije que cuando volviese a estar aburrido iba a jugar a la pelota con él.

 

FIN

 

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